Era momento de decir adiós, de agradecer por todos esos momentos vividos, por los silencios compartidos entre los dos, por esas palabras que nunca fueron pronunciadas, que se quedaron ahí rezagadas en el corazón .
Era momento de avanzar, de aceptar que no eras para mi aunque eso doliera porque cuando se ama profundamente y te das cuenta que esa persona no es para ti, el sentimiento de impotencia es muy fuerte y difícil de manejar.
Te llevare en la memoria como un bonito recuerdo, como una experiencia vivida que me hizo mas fuerte, un ser diferente.