Nunca fue rechazo, en cambio fue
miedo, a no estar a tu nivel a estar siempre tan por debajo de tu persona, a
veces miro atrás y veo las oportunidades que deje pasar debido a ello, fui un
tonto, el más grande tonto, nunca estuve a la altura de tu ser y hoy siento muy
bien esa culpa que día a día acecha mis pensamientos.
Y aunque nunca fui capaz de
lograr que me quisieras un poquito, que te importara un poquito, mis
sentimientos hacia ti siempre fueron sinceros, creí en un mundo lleno de fantasías
sin saber que eran realidades confusas, ni yo mismo comprendía lo que vivía.
Fue muy duro aceptar una verdad
que yo mismo había conocido porque sin saberlo me la habías contado bajo un
disfraz, probablemente ese sea el error que estoy pagando, pero te juro nunca
fue mi intención saberla, simplemente la casualidad vino y de pronto todo ese
sentir hacia ti se convirtió en una
dulce melodía a mi imaginación, se que en ese momento aunque vivía lo mismo que
tu habías vivido no pude entenderte, tiempo después lo entendí y supe por todo
lo que habías pasado, y cuando pude entenderte pensé que al contarte mis
secretos, tú me entenderías, pensé que en verdad me comprenderías, pero no fue así,
me diste la espalda deliberadamente, no sé si lo sabías pero me hundía y moría
en el fango del dolor, en verdad ni te imaginas cuanto era lo que te
necesitaba, realmente me hubieras
evitado mucho dolor, no estaría escribiéndote estas palabras, que al
expresarlas en letras se vuelven un constante lamento por lo que nunca fue.
Y si probablemente me ahogaba en
un vaso porque así era como tú lo veías, así de importante me considerabas, un
vaso el cual vaciar y luego tirar, pero a mi parecer era mucho más que un vaso,
todo un mar de emociones comprimidas podían haber sido liberadas aquí, tanto así
te consideraba, era lo que quería alcanzar en mi vida, tenias ese cariño, esa
entrega, sabias lo que yo estaba viviendo, bueno esa era una realidad confusa
para mí también, tan solo era otra de esas tontas fantasías en mi cabeza.
En algún punto quisiera no tener
que escribir estas tonterías, así tu las consideras, pero en algún punto que es
en donde estoy en este momento, he llegado al punto de quiebre, en verdad estoy
fuertemente cayendo hacia el pavimento, nadie me puede detener y solo pudo
lidiar escribiéndote este montón de letras que pronto desecharas como basura…
como lo hiciste con mi corazón.
No hay comentarios:
Publicar un comentario